Muchos
estudiosos y administradores se han percatado de que la clara y útil
organización de los conocimientos facilita el análisis de la administración.
Así pues, al estudiar la administración es de gran utilidad dividirla en
funciones administrativas: planeación, organización, dirección y control, en torno de las cuales pueden organizarse los conocimientos
que se hallan en la base de esas funciones. Es por ello que los conceptos,
principios, teorías y técnicas de la administración se agrupan en estas funciones.
Es evidente
que los administradores no pueden desempeñar correctamente sus tareas si no
comprenden y se muestran sensibles a los muchos elementos del ambiente externo
(factores económicos, tecnológicos, sociales, políticos y éticos) que afectan a
sus áreas de operación. Además, en la actualidad muchas organizaciones operan
en diferentes países.
Planeación.
Esta implica
seleccionar misiones y objetivos, así como las acciones necesarias para
cumplirlos y, requiere por tanto del la toma de decisiones, esto es elegir
cursos futuros de acción a partir de diversas alternativas.
Organización.
Las personas
que trabajan en grupos para conseguir el cumplimiento de una meta deben de
disponer de papeles que desempeñar, sean accidentales o causales o hayan sido
definidos y estructurados por otra persona, interesada en cerciorarse de que
los individuos contribuyan en formas específicas al esfuerzo grupal. El
concepto de “papel” implica que lo que los individuos persiguen un
propósito u objetivo definido y ellos deben conocer la relación de su objetivo
laboral con el esfuerzo grupal y deben poseer la autoridad, instrumentos e
información necesarios para cumplir su tarea.
El propósito
de una estructura organizacional es contribuir a la creación de un entorno
favorable para el desempeño humano. Se trata pues de un instrumento
administrativo, no de un fin en sí mismo.
Dirección.
Es el hecho
de influir en los individuos para que contribuyan a favor del cumplimiento de
las metas organizacionales y grupales; por tanto tiene que ver fundamentalmente
con el aspecto interpersonal de la administración, involucrando con ello
aspectos de motivación, estilos, enfoques de liderazgo y comunicación.
Control.
Este consiste
en medir y corregir el desempeño individual y organizacional para garantizar
que los hechos se apeguen a los planes. Esto implica la medición del desempeño
sobre la base de metas y planes, la detección de desviaciones respecto de las
normas y la contribución a la corrección de éstas. Así, el control facilita el
cumplimiento de los planes. Aunque la planificación debe preceder al control,
los planes no se cumplen solos. Los planes orientan a los administradores en el
uso de recursos para la consecución de metas específicas.
Habilidades administrativas y jerarquía
organizacional
Tres tipos de
habilidades para los administradores:
1.Habilidad técnica: posesión de
conocimientos y destrezas en actividades que suponen la aplicación de métodos,
procesos, procedimientos
2.Habilidad humana: capacidad para
trabajar con individuos, esfuerzo cooperativo, trabajo en equipo, la creación de condiciones dónde las personas se
sientan protegidas y libres.
3.Habilidad de conceptualización:
percibir el panorama general, distinguir los elementos más significativos de
una situación y comprender las relaciones entre ellos. Se menciona que el
diseño es incluido para resolver problemas en beneficio de la
empresa.
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